Plasma Rico en Plaquetas
El plasma rico en plaquetas es uno de los tratamientos de rejuvenecimiento facial más novedosos y efectivos de la medicina dermatológica; la sustancia se obtiene gracias a la centrifugación a baja velocidad de la sangre del paciente, es decir, mediante la decantación de los componentes de la sangre para obtener su plasma. Mediante el suministro del plasma rico en plaquetas en zonas localizadas de la piel, pueden tratarse cicatrices, heridas o estrías, al igual que mejorar la calidad integral de la piel. Se aplica mayormente en pacientes entre los 40 y 50 años.
Una sesión de tratamiento con plasma rico en plaquetas inicia con la extracción de una pequeña muestra de sangre, entre 5 a 10 centímetros cúbicos (la sangre siempre debe pertenecer al paciente). A continuación, se centrifuga la muestra durante unos minutos, según el procedimiento lo requiera, hasta que esta se separe en dos partes: una de color rojizo (glóbulos rojos) y otra amarillenta conformada por las plaquetas, esta última se extrae para aplicarse en las zonas de la piel que requieren el tratamiento. El plasma puede aplicarse en el cuero cabelludo, el cuello, las manos, el rostro, entre otras zonas del cuerpo.
En general, se recomiendan cuatro sesiones iniciales, aunque ya desde la primera pueden notarse mejoras significativas en la piel. El tratamiento es rápido y prácticamente indoloro, no requiere de intervenciones quirúrgicas o pre y post operatorio.